ACROBÁTICAS

La certeza de los cuerpos suspendidos

El modelo productivo en el que se basa la sociedad actual ha hecho saltar por los aires el concepto de tiempo. Estamos instalados en un esquema que ha roto el pacto con lo contemporáneo, con la temporalidad y sus categorías, para firmar un contrato con lo simultáneo, aquello que sucede al instante y en un instante. Este carácter simultáneo que mancha la experiencia de las vidas, que las convierte en un algo incapaz de echar raíces, un algo que interrumpe la evolución de las genealogías, mancha, además, la identidad de las personas. Contaminación que deviene en límites que sólo sirven para normalizar y estandarizar lo humano, impedir la pluralidad que cada persona ofrece.