Una reflexión sobre el frágil equilibrio de la convivencia
Una pieza escultórica que nos hace referencia a los bosques del mar, en los que habitan seres casi invisibles; flexibles y coloridos edificios calcáreos y córneos bien cimentados en el lecho marino, ciudades de longeva arboleda paralela y plana, siempre perpendiculares a la corriente, viviendo de lo que el agua les trae y regalándonos oxigeno, amigas de los corales y del plancton, simbióticas con algas con las que comparten los productos de su fotosíntesis.
Las gorgonias, están amenazadas de muerte por el cambio climático y la actividad humana, ocupan espacios liminares, piezas de gran valor en el ecosistema marino, testigos de la calidad del agua y de la salud del planeta.